Un encuentro que une corazones, talentos y culturas
La “Fundación Usos, Costumbres y Tradiciones de los Pueblos del Mundo”, en coordinación con el “Gobierno Indígena Nacional”, celebró en la Ciudad de México, la “Olimpiada Nacional e Internacional Indígena 2025” que ya está dejando huella en la historia del país.
Este acontecimiento no solo reunió a más de 5,000 participantes indígenas de todo México en su etapa final, sino que también consolidó la esencia del deporte como un puente de identidad, orgullo y esperanza para miles de familias.

Este evento estuvo liderado por el ex basquetbolista Javier Rodea, hoy presidente de la Fundación y Vicepresidente del Gobierno Indígena Nacional, quien con visión y compromiso ha transformado el deporte en una poderosa herramienta de unidad y desarrollo para los pueblos originarios.
La máxima fiesta deportiva indígena en México
La capital del país fue testigo de una verdadera celebración de talento indígena. Diversas instalaciones deportivas de la Ciudad de México se convirtieron en escenarios de competencia, pero también en espacios de encuentro y hermandad.
Niños, jóvenes y adultos provenientes de comunidades indígenas de todo México mostraron su disciplina, fuerza y amor por el deporte. Este evento es más que una competencia: es un testimonio vivo de que la identidad florece cuando se le da un espacio digno para expresarse.
Una proyección internacional sin precedentes
Lo que hace aún más impresionante a este evento es su carácter pionero en el mundo de los deportes indígenas internacionales. Además de los participantes mexicanos, el evento contó con la destacada participación de diversas delegaciones, pero el equipo de Colombia y Costa Rica, brillaron en la competencia, llegando a las finales y dejaron claro que el espíritu deportivo indígena trasciende fronteras.
Así, México se consolida como referente global en el impulso del deporte indígena, abriendo el camino a futuras ediciones con más países y más voces que enriquezcan este movimiento.
Invitados de honor que inspiran a nuevas generaciones
El Impresionante Evento Deportivo Indígena Nacional e Internacional tuvo como invitados de honor a grandes figuras del basquetbol: Eduardo Nájera, Horacio Llamas, Víctor Ávila y Óscar “El Diablo” Castellanos, entre otros ex seleccionados nacionales.

Durante la inauguración, el propio Eduardo Nájera, reconocido por su paso en la NBA, compartió un mensaje inspirador a los jóvenes participantes. Con voz firme pero cercana, les habló de la importancia de respetar las reglas del juego, a los entrenadores, a los compañeros y a los árbitros. Recordó que en la vida, como en el deporte, el respeto y la disciplina son la base del éxito. Sus palabras encendieron la esperanza y motivación en cientos de niños y adolescentes que ven en el deporte una oportunidad de transformar su futuro.
Más que un evento: un movimiento social y cultural
Este encuentro deportivo no es un hecho aislado; es parte de una estrategia integral de la “Fundación Usos y Costumbres” para fortalecer la identidad indígena a través del deporte, la cultura y la educación.
Cada partido jugado, cada medalla ganada, representa una victoria colectiva frente a la desigualdad, la discriminación y la falta de oportunidades que han marcado históricamente a los pueblos originarios.
La Fundación y el Gobierno Indígena Nacional no solo están organizando competencias: están sembrando semillas de dignidad, unidad y liderazgo en todo el país y que germinarán en las próximas generaciones. Javier Rodea, está haciendo un trabajo de liderazgo muy importante al impulsar a los jóvenes talentosos en el ámbito deportivo y cultural.
Un llamado a instituciones y corazones solidarios
A quienes leen estas líneas en México, Estados Unidos y toda Latinoamérica: este evento nos recuerda que el deporte es un lenguaje universal que une a los pueblos. Pero también nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad como sociedad.
Las comunidades indígenas, con todo su talento y riqueza cultural, necesitan espacios dignos, recursos y aliados que crean en ellas. Este evento nos demuestra que, cuando hay voluntad y compromiso, se pueden lograr cosas extraordinarias.
Por eso, extendemos un llamado a instituciones, a personajes público, a empresas y ciudadanos de buena voluntad, a sumarse a esta noble causa. Su respaldo puede ser la diferencia entre una generación con sueños truncados y otra que logra brillar en los escenarios deportivos y culturales del mundo.

El futuro ya se está escribiendo
El Impresionante Evento Deportivo Indígena Nacional e Internacional 2025, ha sentado un precedente histórico. Y lo mejor es que apenas es el comienzo. La organización ya proyecta la próxima edición, que promete ser aún más espectacular, con más países invitados y con el mismo espíritu que ha hecho posible la convicción de que el deporte indígena es una fuerza transformadora.
Cada paso en la cancha, cada canasta, cada aplauso, nos recuerda que cuando los pueblos indígenas tienen oportunidades, el mundo entero gana.
👉 Este es un momento para sumar. Para quienes creen en la justicia social, en la dignidad y en el poder del deporte como motor de cambio, la invitación está abierta: seamos parte de este movimiento que honra nuestras raíces y construye un futuro más justo para todos.